
Recuerdo mis inicios cuando de crío empecé a correr. Recuerdo las primeras tardes de un mes de agosto cuando empecé a correr en la playa de Rota (Cádiz) con mi primo, los consejos de atletismo que él me daba y sus recomendaciones mientras corríamos. Recuerdo que ahí empezó todo.
Los años han pasado y he seguido con esta filosofía de correr y adquiriendo conocimientos y experiencia como corredor.
Hace unos años me lancé a correr carreras populares, medias maratones y maratones. En 2015, di el salto a las Ultras de montaña adquiriendo una progresión y una base física respetando el cuerpo desde el principio. Poco a poco he ido introduciendo la práctica del Yoga en el running y he podido ir viendo los avances en carrera y en mis entrenamientos diarios.
Los beneficios de correr
Gracias al running, he podido adquirir beneficios en mi cuerpo y aquí os comento algunos:
- Elasticidad para la recuperación muscular.
- Fuerza para evitar lesiones.
- Resistencia a nivel físico y al plano cotidiano para afrontar el día a día.
- Escucho mucho más a mi cuerpo y soy más consciente para dejarlo descansar y así recuperarse.
- Felicidad al correr ya que tu cerebro segrega endorfinas (la hormona de la felicidad).

EL YOGA EN EL CORREDOR
Muchos días en los que corro me observo y sin querer he ido integrando cosas que tienen relación con el yoga.
¿Os preguntareis qué relación tiene el yoga con el corredor? En primer lugar, la respiración. Cuando estoy corriendo soy consciente de si mi respiración está alterada o mantiene un ritmo suave o continuo y así controlar cómo poder relajar la respiración mientras estoy en movimiento.
El yoga me ha hecho que sea más consciente de cuándo respiro por la nariz en lugar de por la boca y corregir en carrera ese mal hábito.
Otra relación que he podido observar con el tiempo es la distribución del peso del cuerpo en cada movimiento y desplazamiento que voy teniendo en carrera. El yoga entra mucho en este proceso. Soy mucho más consciente al repartir bien el peso del cuerpo para no sobrecargar más un lado que el otro. He podido evitar muchas lesiones como, por ejemplo, en la cadera, rodillas, tobillos y planta del pie.
Dejo aquí este primer post del blog en el que he querido compartir con vosotros mis inicios en el running y cómo el yoga me ayuda a llevar mejor mis carreras. Si queréis compartir vuestra experiencia en estos dos mundos, estaré encantado de leeros. ¡Si tenéis dudas o queréis escribirme quedo a vuestra disposición!